En primer lugar la presentación del espectáculo Ballet Flamenco de Eva Yerbabuena, la bailaora granadina nacida en Frankfurt. Excelente aproximación contemporánea al baile flamenco con una impactante puesta en escena, a la vez clásica y moderna. Soleas, alegrías, tangos desde un prisma cubista. Y muy destacable los cuatro cantaores que iban turnandose en perfilar los cantes soportes del baile.
Dos días más tarde el percusionista y cantante de Sierra Leona, Seydu, presentó su última grabación, Diamond tears, en la fundación de las tres culturas en Sevilla. Anthony Seydu Azachariah Jalloh, acompañado de una consistente banda (en la que destacaban los dos percusionistas-increible esa especie de Kora bajo-) y dos bailarines tradicionales, ofreció un concierto de tiempos medios en su mayoría, con algún apunte más animado rítimicamente, pero con un planteamiento muy atractivo.
Finalmente uno de los conciertos más interesantes en los que he estado en los últimos años. El grupo escocés de pop-rock Teenage Fanclub en la universidad de Cádiz ante un aforo de escasamente 200 personas. Un espectáculo pop de altísimo nivel en el que el club de fans quinceañero fue desgranando las perlas de su repertorio, sobre todo de su último Man Made. Guitarras que pasaban de un sonido cristalino a la distorsión sin ningún complejo. Voces perfectamente ensambladas. Y una base rítmica como un reloj. Un concierto emocionante, por la propuesta musical y por la cercanía del grupo.
