29 abril 2007

Ofrenda

Salvador de Bahia (Brasil)

En la punta de Humaitá se encuentra el vetusto club de yates de Salvador, un edificio medio tocado por los temporales y el sol. En el bar del club "La Boca", todo está dedicado al Boca Juniors porque Carlos, el dueño, es porteño. Él mismo siempre va con la equipación oficial y soporta las chanzas de los parroquianos cuando juega Argentina con Brasil y pierde, lo que pasa con cierta asiduidad. Éste es un buen sitio para tomar caipirinhas y una dose de lambrettas, unas almejas pardas y grandes que vienen acompañadas de un vaso de caldo. Solo añadir un poco de limón y pimenta, el picante local, si el paladar está fuerte.
A la salida, en la punta, un día de fuerte temporal donde las olas luchan por saltar el muro, nos damos de bruces con el resto de una ofrenda de candomblé. Parece increible que en el siglo XXI puedan verse estas cosas, pero todo es posible en una ciudad como Salvador. Un gallo con la cabeza seccionada del cuerpo, puros, una botella rota de cachaça, algunas frutas... constituyen la muestra de una posible ofrenda a Exú. A este orixá (deidad del candomblé) hay que aplacarlo con regalos si se quiere que cumpla su papel de intermediario entre la persona y cualquier divinidad.
Tiene que ser increible asistir a alguna ceremonia de candomblé en algún terreiro y ver como pasan las cosas de la mano de una mae de santo.

Otros también han pedido algo a los dioses, ofreciendo un exvoto por alguna gracia concedida en la Iglesia de Nossa Senhora de Bon Fim.
En la Sala dos Milagros los devotos dejan todo tipo de imágenes y elementos, como reproducciones de cera de partes del cuerpo (entre ellos varios penes). Antes de entrar en esta iglesia del XVIII unas decenas de vendedores intentarán colocar fitas a los visitantes. Estas cintas se anudan tres veces pidiendo otros tantos deseos que se cumplirán sin duda cuando esta se rompa (o por lo menos eso jura un mulato).
Los seguidores del candomblé identifican al Cristo del Bonfim con Oxalá, el orixá más importante, el dios del sol y su día acuden a misa en una marea de trajes blancos, produciendo un sincretismo increible.

Para terminar de complicarlo cerca de la iglesia es fácil hallar un centro espiritista. Según Miro, nuestro guía ocasional, esta doctrina tiene muchos seguidores en Brasil, y a él le resulta personalmente atractiva su labor social, por lo que ha asistido a varias cenas para recoger fondos. Miro es gallego y se encarga de un ajado hotel en el centro con el rimbombante nombre de Imperial, edificio que desde luego ha conocido mejores tiempos.
El espiritismo como doctrina es fundada por el francés Allan Kardec en el siglo XIX, y se basa en que es posible hablar con los muertos y en la creencia en la reencarnación. Los creyentes se reunen todas las semanas bajo las ordenes de un director o medium.
Miro desde luego se reencarnó cuando llego muy joven a Brasil desde una aldea cercana a Vigo y acabó casado con una bahiana.

19 abril 2007

Andy McKee

Este guitarrista nacido en Kansas, pese a su juventud combina una técnica muy depurada dentro del estilo fingerpicking (un tipo de arpegiado) y una sensibilidad especial.
Es emocionante escucharlo en este video grabado en directo interpretando Rylynn de su disco Art of Motion



18 abril 2007

Misterio y Silencio

Dos novelas negras en la mesita de noche.

Una que se despide porque acabo de leerla y otra que está esperando, un poco asustada, unas todavía desconocidas manos.

La primera es "El mistero de la Casa Aranda" de Jerónimo Tristante. Un autor murciano que, la verdad, ha superado mis expectativas. Me atrajo el tema, la historia de Victor Ros, un joven policía que en el Madrid de 1880 se enfrenta a dos casos de envergadura: una casona fantasma donde han ocurrido unas inexplicables muertes rituales y el de un asesino en serie de prostitutas. Con un enfoque de folletín decimonónico, pero más carnal y real que otras novelas de tiempo atrás y compartiendo los primeros pasos de la investigación criminal científica, con acertadas pinceladas sobre la vida política, las costumbres, las clases sociales... de aquel siglo. La mejor valoración es lo poco que tardé en leerla.

El libro que está al caer es el último de la serie "El alfabeto del crimen" de Sue Grafton. Ya os contaré que tal las andanzas de la detective más descreida e independiente del panorama, pero hasta ahora todas -todas insisto- las letras de este alfabeto se han comportado. Ofreciendo diversión, intriga, personajes, acción... y porque no, buena literatura.
La verdad es que da pena que se vaya terminando y que solo queden 7 libros (de la T a la Z si me salen bien las cuentas) para despedir a la detective Milhone. ¿Y que hará con ella?. Morirá, montará un restaurante o se retirará a ver pasar la vida. Quien sabe?.
Que digo 7, dentro de nada quedarán 6, ya que en su web la autora anuncia que para el 4 de diciembre de este año estará en la calle "T for trespass". A ver como harán los traductores para conservar la T del título, ya que la traducción es "Infracción".