10 enero 2011

Bodegón carnal















Cornelis de Heem fue un pintor barroco holandés nacido en Leiden en 1631, uno de los máximos exponentes de las pinturas de naturalezas muertas en el barroco, con una gran carga simbólica y metafórica.
Este cuadro que procede del Museo Stadel del Frankfurt y que ahora se puede ver en el Guggenheim de Bilbao (donde yo acabo de verlo).
Concretamente esta obra presenta una enorme tensión sexual, desde lo mas evidente, los dos gorriones copulando, que no son reflejados en el espejo, a la fruta madura y abierta que se desparrama por la imagen (higos, melón, castañas...). Que decir de las ostras abiertas a la izquierda o la flauta sobre el espejo.
Pues si, nada es inocente ni casual en esta obra del s XVII. Para quien sería el encargo?

1 comentario:

Joana dijo...

Iba a decir que no se ver tantas cosas, pero mejor decir que no lo se expresar. Un cuadro me gusta o no y este así en chiquitín me gusta, así que ver el original debe ser orgásmico. Los bodegones no me entusiasman, pero reconozco que algunos son grandes.
Feliz Año! Niño
Besos.