07 mayo 2012

El Tio de la Tiza y el tango argentino

Muy cerca de mi casa, en la zona de la Alameda de Hercules de Sevilla, concretamente en la calle Correduría nº6, murió en agosto de 1912, Antonio Rodriguez Martínez.  Pero este gaditano de nacimiento, realmente era mucho más conocido como el Tío de la Tiza (con la cual apuntaba las cuentas en las mesas de madera de su tienda La lonja de Cádiz) y fue uno de los autores clásicos del carnaval gaditano, creador del himno oficioso de esta ciudad "Los duros antiguos".

Seguramente gracias al Tio de la Tiza, la Alameda de Sevilla fué hasta los años noventa uno de los pocos sitios donde se podía respirar algo de carnaval en esta ciudad capillita y feriante.

Pues bien, gracias a la investigación de su biógrafo Javier Osuna, se estableció que uno de los tangos argentinos precursores "La bicicleta", que se ha considerado tradicionalmente compuesto por uno de los autores primigenios bonaerenses, Angel Gregorio Villoldo es música y letra del autor gaditano.

Así en 1897 Antonio Rodriguez, El Tio de la Tiza saca la comparsa "Los Abanicos" y en su repertorio de tangos estaba esta copla, de la que se tiene noticia porque la censura solicitaba música y letra y se guardaba celosamente, en este caso en el Archivo Histórico Municipal de Cádiz. Pues bien Villoldo, que seguramente la escucharía a alguno de los múltiples grupos gaditanos que saltaban el atlántico a La Habana, Buenos Aires...o en los discos de pizarra que ya se grababan y se la apropió cambiando las citas a Cádiz por lugares de Buenos Aires y conservando la música.

Evidentemente cualquier gaditano que escuche este otro tango, el Negro alegre
firmado también por Villoldo, puede certificar asimismo su procedencia carnavalera.

Asi que los tanguillos de de Cádiz son una de las fuentes principales del tango argentino, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Y tiene gracia lo que se puede leer por ahí de los origenes del tango, se discute que si de Buenos Aires, que si nacido de la fusión cultural entre emigrantes europeos, descendientes de esclavos africanos y de los nativos del Rio de la Plata...

Yo tengo una bicicleta
que costó dos mil pesetas
y que corre más que el tren.
Por las tardes, yo me monto
y voy a la calle Ancha
luciendo este cuerpecito
encanto de las muchachas
voy al muelle,
La Alameda
y al Parque de Genovés
y pego cada crismazo
que tengo el cuerpo como yo sé.
Las bicicletas, son muy bonitas
y las montan al pelo
las señoritas,
por cierto que hay
mil discusiones
si ha de llevar enaguas
o pantalones.
Mi pobre voto quiero yo dar en la discusión
aunque de eso no entienda yo pero ni un botón,
en mi opinión que vayan luciendo las pantorrillas
si en bicicletas quiere montarlo cualquier chiquilla,
mas le aconsejo que se las tape con un tabique
las que, desgraciadamente,
tengan las piernas como alfeñiques.

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