Sezen Aksu, es la diva musical por excelencia de Turquía, una suerte de Rocío Jurado, Alaska y María del Mar Bonet de una pieza. Hasta hace poco no había empezado a asomar su voz por la Europa vieja (imagino que en Alemania sí, por la cantidad de turcos que allí viven), pero ya el año pasado aterrizó en España en el Festival de Cartagena "La mar de músicas".
Aksu llena estadios y vende millones de disco en su país. Un aútentico cruce cultural del norte al sur, de oriente a occidente. Con una ciudad como Estambul donde es posible estar por la tarde tomando un té de manzana fumando un narguille y escuchando música sufí, con esas voces acompañadas por un pandero y un qanun, para despues por la noche acudir al Babylon, una sala de conciertos donde poder oir a un grupo de última hornada y después moverse mientras el dj de turno suelta su sesión de electrónica oriental.
Y en esta escena reina Sezen Aksu desde que grabó su primer disco en 1978 hasta su última propuesta Bahane (Excusa en turco), en un doble cd que incluye la grabación estandar y otra donde diversos músicos ofrecen versiones remezcladas de los temas del disco (entre ellos dos de Merçan Dedé, mucho más conocido en nuestro país). Sezen Aksu además de cantar con un estilo inconfundible, caminando del pop a la música tradicional sin nigún problema, es autora de casi todos los temas y se acompaña de una banda que quita el hipo.
Cerrar los ojos, escuchar la música y imaginar el puente de Galata repleto de pescadores.
Foto R. de Castro
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